En el blog de hoy os vamos a hablar sobre uno de los tipos de papeles que se usan en la impresión: el papel satinado.
Se trata de un papel liso y suave al tacto, casi resbaloso, y con un acabado de apariencia brillante que refleja la luz. Se puede diferencias incluso con los ojos cerrados debido a la ausencia de porosidad y su gran suavidad. Para lograr que este material sea tan liso, es necesario someter al papel a una fuerte presión para reducir cualquier aspereza que pueda tener. Transmite un aspecto elegante.
El uso más común de impresión en papel satinado son las fotografías, ya que este papel posee unas características similares a las del papel fotográfico. Los colores vivos resultan especialmente dinámicos y atractivos y ofrecen estupendas sutilezas en el resultado de los degradados. Los reflejos que se proyectan en su superficie son otro atractivo de este tipo de papel, especialmente si se pretende exponer las fotografías.
Otros usos del papel satinado son la fabricación de bolsas, pequeñas cajas, flyers o folletos, y carteles o posters.
Ahora, ¡OJO!
A la hora de imprimir en papel satinado, debemos tener en cuenta una serie de cosas. El tiempo de secado de la tinta en papel satinado es mayor, e incluso algunas imágenes puede provocar que el papel se ondule (como solía pasar con algunas fotos). También es posible que se den borrones. Recordemos que la superficie del papel es muy suave y lisa, e incluso la tinta puede resbalar.
Además, solo se puede imprimir por una cara, ya que por la otra, el papel satinado no presenta las mismas características; es rugoso y mate.
Como en todo, es importante que preguntes al especialista en el tema antes de realizar tu impresión, para garantizar el mejor resultado.